Convertirse en un ejecutivo significa comprender las diferencias entre los mitos y las realidades de la gestión. La mayoría de los ejecutivos se concentran en su autoridad formal de los derechos y privilegios asociados a obtener un ascender más alto. Pero pronto descubren que tienen nuevos derechos, obligaciones e interdependencias. Descubren que la autoridad oficial es en realidad una fuente limitada de poder. Su influencia en el trabajo con y a través de otros es más productiva que la simple autoridad.
Los nuevos ejecutivos tienen dos conjuntos de responsabilidades: la gestión de su equipo, y la gestión del contexto en el que funciona el equipo. Esto implica la gestión de las relaciones de su equipo con otros grupos, tanto dentro como fuera de la organización, así como explorar el entorno competitivo para garantizar que la agenda que fije para su equipo sea la adecuada.
Monday, November 21, 2011
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