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LA HISTORIA DE LA INTERNET

Monday, November 7, 2011

¿Como lidiar con las emociones nuevas en su trabajo?

Tome nota de los sentimientos

Al pensar en la idea de asumir un puesto ejecutivo, o asumiéndolo derechamente, ¿cómo se siente? La mayoría de los nuevos ejecutivos se sienten contentos, orgullosos y ansiosos, incluso temerosos por su cambio de rol.
Y si usted es como muchas personas de negocios, puede sentirse renuente a reconocer o hablar de estas emociones. Después de todo, el lugar de trabajo debe regirse por la lógica y la racionalidad, no por los sentimientos, ¿verdad?
Pero si usted entiende que sus sentimientos son perfectamente normales, usted tendrá menos probabilidad de verse sorprendido por ellos. También puede prepararse para manejar mejor los desafíos emocionales y las tensiones que acompañan a la transición hacia un cargo ejecutivo.

Es esperable que experimente una o más de las siguientes emociones a medida que hace la transición de colaborador individual a ejecutivo:
• Frustración, especialmente si usted sospecha que sus respuestas a las nuevas demandas no están funcionando
• Ansiedad por el desempeño, o miedo al fracaso
• De pérdida a medida que se despide de la identidad que conoce, de su sensación de dominio, y de todas las otras fuentes de satisfacción que tuvo como colaborador individual
• Humildad al descubrir que usted puede no estar tan preparado para su nuevo papel como pensaba
• Aislamiento, una sensación de estar atrapado entre dos identidades
Por lo general, los nuevos ejecutivos tienen menor tolerancia a la ansiedad por su desempeño, o miedo al fracaso. ¿Por qué? Muchos ejecutivos tienen un largo historial de alto desempeño en su papel como colaboradores individuales. Por lo tanto les resulta especialmente difícil imaginarse hacer frente a los sentimientos de vergüenza y culpa que saben que a menudo acompañan el fracaso. Además, suelen carecer de experiencia y habilidades para tratar con emociones desconocidas.
El primer paso para hacer frente a estas emociones es darse cuenta de que son normales. Muchos ejecutivos experimentan estos sentimientos al realizar la transición a su nuevo papel. El segundo es darse cuenta de que disminuirá naturalmente con el tiempo a medida que adquieren las habilidades y la confianza que necesitan para sobresalir en su nueva posición. Y la tercera es tomar medidas para aliviar el estrés asociado con estas emociones.
Los desafíos emocionales de convertirse en un ejecutivo son tan formidables como los retos prácticos. ¿Para qué tipos de estrés necesita usted prepararse?

Tensión del rol

¿Sabe usted lo difícil que es ser jefe, cuando uno está tan fuera de control?
–Un nuevo ejecutivo
La tensión del rol es un sentimiento común que experimentan muchos de los nuevos ejecutivos. Es una forma de estrés que se deriva de la sobrecarga, la ambigüedad y los conflictos fraguados en el puesto ejecutivo. Los ejecutivos descubren que:
• Tienen demasiado trabajo por hacer, frente a la falta de tiempo y de información y a los recursos limitados.
• Tienen responsabilidades en conflicto, tales como aumentar los ingresos y al mismo tiempo mantener los costos bajos.
• Tienen que responder a demasiadas personas, (superiores, clientes, subordinados directos, pares) todos los cuales hacen que los ejecutivos se sientan exigidos desde múltiples direcciones.
La mayoría de los ejecutivos aprenden a lidiar con:
• El ritmo rápido y las interrupciones constantes que definen su trabajo al encontrar momentos de tranquilidad, por ejemplo, o al estructurar su día con un espacio para trabajar sin ser molestado.
• La imperfección, el hecho de que no puedan planificar cuidadosamente y controlar cada momento del día y que sus decisiones requieran compromisos entre intereses contrapuestos.
• Su falta de conocimiento, ya que no pueden ser expertos en las muchas cuestiones a que se enfrentan cada día. Aprenderán a depender de otros que son expertos y a confiar en sus decisiones.

Resolviendo los problemas que parecen no tener fin

Sentirse resolviendo problemas que parecen no tener fin es otro sentimiento común que experimentan los nuevos ejecutivos. Esta fuente de tensión proviene de la realidad inesperada de ser un ejecutivo, de tener que enfrentar y resolver problemas difíciles constantemente.
Los subordinados directos tienden a llevar sus problemas y frustraciones más espinosos a sus jefes (y esperan que él o ella los resuelvan). Los nuevos ejecutivos pueden sentirse abrumados por el foco obcecado de los subordinados directos en los problemas y las deficiencias del departamento o grupo, y se desaniman porque la mayoría de estos problemas no tienen soluciones sencillas.
Además, los ejecutivos pueden descubrir que algunos de sus subordinados directos tal vez no sean tan motivados o competentes como ellos mismos cuando eran colaboradores individuales. De hecho, lidiar con los "empleados problema" puede constituir una fuente única de negatividad. Porque:
• Gestionar a los empleados de bajo desempeño genera emociones negativas, como miedo, ansiedad, frustración e ira para ambas partes.
• Los ejecutivos primerizos tienden a tener historiales de alto desempeño, por lo tanto les resulta difícil tolerar la incompetencia en los demás.
A los nuevos ejecutivos finalmente les resulta más fácil soportar estos aspectos frustrantes de la gestión. Ellos aprenden a:
• Trazar límites en torno a qué tipo de problemas asumirán (es decir, hacer coaching a los subordinados directos sobre la forma de resolver más problemas por su cuenta).
• Resistirse a la tentación de clasificar como empleados problema a todos los subordinados directos que acuden con problemas.
Nota: Si usted está pasando demasiado tiempo resolviendo los problemas de sus subordinados directos, aprenda a ayudar a sus empleados a resolver sus propios problemas.

Aislamiento

A menudo, cuando las personas pasan por una transición de carrera, experimentan una sensación de aislamiento. La mayoría de los ejecutivos son seres sociales. Ellos disfrutan de interactuar con los demás y tener mucho contacto humano como colaboradores individuales. En cambio, la función ejecutiva a veces puede ser solitaria. Eso es así porque:
• En cualquier transición de carrera, la gente se encuentra sin un grupo claro que permita identificar los valores y las normas adecuadas.
• Los nuevos supervisores todavía no "saben cómo son las cosas", la sabiduría sobre sus puestos de trabajo sólo llegará con la experiencia.
• A veces, los ejecutivos deben tomar decisiones impopulares entre los subordinados directos. Como resultado, ellos sienten desconfianza, resentimiento y rechazo de sus subordinados directos.
• Los subordinados directos que solían ser compañeros de un ejecutivo ahora parecen evitar el contacto social casual con él o ella.
Para superar la sensación de aislamiento, busque apoyo y compañía de otras personas (amigos y antiguos compañeros de trabajo) en toda la organización. Muchos de los nuevos ejecutivos se sienten renuentes a recurrir a estas relaciones al principio de su mandato, porque temen que estas personas los vean como débiles o incapaces. Sin embargo, estos individuos pueden ofrecer un apoyo inestimable, justo cuando un nuevo líder más lo necesita.

La carga del liderazgo

Tener tanta autoridad y responsabilidad puede ser desconcertante para un nuevo ejecutivo. Y el liderazgo contiene tres dimensiones que pueden resultar especialmente estresantes para los ejecutivos inexpertos:
• La gestión del riesgo. Las apuestas son más altas para un ejecutivo que para un colaborador individual. Los ejecutivos deben tomar decisiones importantes en condiciones imperfectas. Esto les obliga a fomentar la confianza, tener una voluntad fuerte y la capacidad de sentirse cómodos ejerciendo el poder y la influencia; y que de vez en cuando acepten el aprendizaje de una mala decisión.
Al admitir honestamente los errores, las decisiones imperfectas y las limitaciones, muchos líderes se sorprenden al descubrir que su poder no ha disminuido en lo absoluto. De hecho, su honestidad ayuda a los subordinados directos a verlos como seres humanos reales y por lo tanto más accesibles y creíbles.
• Ser un modelo a seguir. Muchos ejecutivos principiantes pronto se dan cuenta de que sus acciones tienen consecuencias duraderas para la gente que los rodea.
En particular, se enteran de que ellos necesitan manejar sus emociones, mostrar entusiasmo y optimismo y transmitir un sentido de madurez y profesionalismo.
También descubren que sus subordinados directos recurren a ellos en busca de pistas sobre cómo comportarse, especialmente en momentos de estrés. Así, los ejecutivos deben aprender a parecer calmados en los tiempos difíciles.
• Tener poder sobre la vida de otras personas. Al influir en el trabajo y la vida de otros, los ejecutivos se enfrentan a dos desafíos particularmente difíciles:(1) la adopción de medidas disciplinarias, como el despido de un empleado, y (2) balancear los intereses individuales y del grupo.
Despedir a alguien puede ser muy incómodo y perturbador, especialmente cuando un ejecutivo se preocupa por la persona y conoce el impacto que tendrá para él o ella la pérdida del trabajo. Muchos ejecutivos toman el fracaso de un subordinado directo (o, en otros casos, la decisión voluntaria de un empleado de cambiarse a otra empresa) como un fracaso personal.
Como ejecutivo, usted tiene que examinar su propio papel en el fracaso de desempeño de un subordinado directo debido a que usted pudo haber sido parte del problema. Si es así, encuentre la manera de evitar conductas problemáticas en el futuro.

Alivie la tensión

A la luz de las muchas tensiones y emociones asociadas tanto con la transición a la función ejecutiva como con las presiones inherentes al trabajo, ¿qué puede usted, un nuevo ejecutivo, hacer para no “agotarse” en el proceso?
Un paso útil es saber de antemano qué tensiones y emociones encontrará. Otra es la de tomar medidas para aliviar el estrés.
He aquí algunas ideas adicionales:
• No descuide su vida personal. Alejarse de su familia y amigos sólo puede empeorar su sensación de aislamiento. De hecho, muchos ejecutivos encuentran que un cónyuge, una relación de pareja, un pariente respetado o un amigo cercano pueden proporcionar un gran apoyo emocional durante esta desafiante transición de carrera.
• Obtenga suficiente tiempo libre y relajación. Si es necesario, debe esforzarse por tomar periódicamente un día o incluso un medio día de descanso. Durante su tiempo libre, trate de no pensar en el trabajo. En su lugar, participe en cualquier actividad que le resulte más rejuvenecedora, como leer una novela, dar un largo paseo o practicar su deporte favorito.
• Hable acerca de sus preocupaciones con amigos que lo apoyen. Personas tanto dentro como fuera de su organización, con las que tiene una amistad cercana, pueden proporcionar apoyo emocional fundamental. Hable con ellos acerca de lo que está pasando. Incluso si ellos no hacen más que escuchar, usted seguramente se sentirá mejor después de expresar abiertamente sus inquietudes.
• Cuide su salud. Si usted experimenta problemas físicos como resultado del estrés laboral, aproveche todas las oportunidades para relajarse. Si está acostumbrado a hacer ejercicio con regularidad, tome tiempo para apegarse a su régimen. Muchas personas encuentran que basta con una caminata de 20 minutos o correr para aclarar su cabeza y renovar su energía. Tal vez lo más importante, trate de dormir lo suficiente. Es sabido que la fatiga hace que un problema menor parezca mucho más grave de lo que realmente es.
• Mantenga su trabajo en la perspectiva correcta. Cuando su rol ejecutivo parece estar cerca de abrumarle, dése un momento para reevaluar sus valores y compromisos personales y profesionales. Pregúntese: “¿Qué es lo más importante para mí?”, “¿lo que realmente cuenta en la vida?”. Y recuerde: ningún trabajo o carrera –no importa lo excitante, estimulante o financieramente rentable que sea– vale su sanidad mental, su salud física o su compromiso con la familia o amigos.
Todos los consejos anteriores pueden ayudar a aliviar la tensión que siente como ejecutivo. Pero quizás el consejo más importante a tener en cuenta es: sea paciente con usted mismo. Sepa que, con el tiempo, su capacidad para hacer frente a las presiones de la gestión va a mejorar. A medida que se familiarice con su trabajo y todas sus tensiones inherentes, usted descubrirá los recursos internos que usted no sabía que tenía.

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